Como ya viene siendo tradicional, los colegas de Zizur otra vez organizaban una ruta veraniega. El objetivo es disfrutar de la moto, de los paisajes del norte de España y de las rutas gastronómicas que entre Jesús, Santi y Antonio preparan.
Este año yo tenía algunos días más de vacaciones, así que tenía pensado alargar los días de moto entre Galicia y el norte de Portugal… pero bueno, un poco todo en el aire y a ver como salía.
Entre Santi y Jesús se habían currado la ruta de los primeros días, y esta discurría entre Burgos, Santander, Asturias y Leon, parando a dormir en Santander, Gijón, Ponferrada y Oviedo. Entre medio un montón de puertos y curvas como el puerto de Braguia, San Pedro de Romeral, Corconte, puerto del Escudo, Puente Viesgo, Guarnizo, Desfiladero de La Hermida, Parque nacional de los picos de Europa, Parque natural de Redes, San Glorio, puerto de Panderueda, puerto de Pandetrabe, Riaño, Grandas de Salime, Fonsagrada, Lamas de Moreira, zona del Sil, Leitariegos, Cangas de Narcea, Somiedo, Piedrafita, Pobladura de la Tercia, Villanueva de la Tercia, puerto de Pajares etc…
Si os dáis de cuenta, puertos no faltaban, pero ganas tampoco, así que las jornadas transcurrieron plácidamente sin casi ninguna incidencia, además el tiempo ha acompañadado en todo momento, sin lluvia y con un poco de fresquito durante las mañanas que acababa con un sol por la tarde que daban ganas de más paradas de la cuenta. 🙂
En el plano gastronómico hubo que suspender alguna comida o cena. Las cantidades que sirven en esta zona nos sobrepasan, y aunque los primeros días nos sentábamos a la mesa con mucha ilusión, conforme pasaban las jornadas el almax empezaba a tener protagonismo, y los tupper de las sobras de las copiosas cenas empezaron a aparecer encima de las mesas al día siguiente. La verdad es que las raciones son muy grandes, así que era mejor recortar antes de que las motos empezaran a quejarse.
Y cada día, una vez aparcadas las motos, tocaba una vuelta por la ciudad, unas cervezas, un paseo y a cenar. En Gijón por segundo año consecutivo coincidimos con fiestas, así que después de cenar nos tomamos un gintonic en la zona de conciertos en el puerto. Coincidió el día con el concierto de «Maldita Nerea», que aunque no era de nuestro «perfil», era una buena ocasión para darse una vuelta por la zona.
Y una vez que acabaron las jornadas de moto, yo continué hacia Galicia. No tenía nada planificado, pero en principio la idea era ir desde Oviedo hacia Oporto por una ruta indeterminada. Estar allí un par de días y volver por Salamanca y Burgos hacia Pamplona.
Al final se apuntó Hector, así que quedamos en Navia. Lo pensé así por que esa ruta la había hecho el día anterior en moto y era muy bonita como para repetirla e ir hacia el sur, Lugo y Orense.
Así que dicho y hecho. Quedé con Hector en Navia y a la jornada de moto se apuntaron sus padres con su magnífico tricker Honda. De Navia sale la AS-12 que por Boal pasa por Grandas de Salime y se desvía hacia Lugo. Una bonita carretera perfectamente asfaltada que recorre la montaña de Lugo y que permite pasar por zonas rurales del camino de Santiago.
Hicimos parada en Lugo para comer y después de una corta visita a la ciudad seguimos camino hacia Orense por la zona de los cañones del Sil.
Al día siguiente ruta por Portugal y después de cambiar una rueda que no daba más de si y buscar un hostel en Oporto nos dispusimos a pasar dos jornadas culturales en Oporto.
También nos sirvió para descansar, que ya llevaba 6 días encima de la moto y empezaba a estar cansado. Un par de días en una ciudad con la moto aparcada no vienen nada mal. En estos días se juntó con nosotros Rui, amigo de Hector que regenta RollerBike en Logroño y que nos acompañó estos dos días en Oporto.
Después de estos dos días de descanso en Oporto, vuelta hacia España, hacia la zona de Cáceres y Salamanca pasando por las zonas de dehesa. Días de puertos por la sierra de Francia y Gredos para acabar en Ciudad Rodrigo, una pequeña ciudad muy cerca de Portugal que merece la pena visitar.
Y de allí vuelta hacia Soria y La Rioja. Hicimos parada en Cantalejos, un pueblo vallisoletano en medio de la nada con un paisaje mezcla de cultivos y ganadería. Ir en moto sin ruta te permite encontrar estos sitios por los que poca gente pasa pero que siempre tienen algo que descubrir.
Para el último día reservamos Soria y la sierra de los Picos de Urbión, visitando la Laguna Negra y llegando La Rioja a través de la Sierra de Cameros.
En resumen, muy buenos días de rutas que han servido para preparar el próximo viaje a Marruecos. La siguiente… Marruecos¡¡
Muy bonito
Gracias¡¡¡
Pedazo de rutita!! Q envidiaaaaa!!! Muy chula Chusma…a por la siguiente
Estamos trabajando en ello 🙂
Buenas noches
Soy Rui me lo pasé genial
Nosotros también Rui. Nos vemos por Logroño¡¡ Un saludo,