Carreteras: En todo el norte de Marruecos dispones de autopistas por la costa y carreteras nacionales que unen las principales ciudades. El tráfico es fluido aunque hay que andar bastante atento a la forma de conducir. En la zona del Atlas y más al sur las carreteras se hacen más estrechas y en algunos casos y en temporada de lluvias estas pueden estar inundadas. Otra cosa son las obras… estas no terminan nunca y te puedes encontrar un puerto con la carretera en obras durante 10 kilómetros. La presencia policial es continua y hay radares…
Si encuentras una carretera inundada y no lo ves claro la forma de proceder es pasar el trecho andando y ver la solidez del terreno debajo del agua… buscar el mejor paso y adelante sin arriesgar mucho que si no hay nadie en la zona puedes tener un problema. Siempre es mejor tener plan B y pasar un día visitando la zona que arriesgar y quedarte en medio.
Comidas y bebidas: No faltan el pan, el famoso tallín, la tortilla con tomate y las ensaladas y frutas. Los mercados en los pueblos y la venta ambulante en la carretera están casi 24 horas, así que la compra al momento de consumir es buena opción.
En los restaurantes atienden a cualquier hora que vayas. Como siempre, el agua mejor embotellada.
Comunicaciones: Compramos una tarjeta prepago «Maroc Telecom» para ponerla en el móvil. Cuesta 5 Euros y luego el giga de móvil 4G a 1 Euro. En cualquier tienda con marca Maroc Telecom te consiguen el giga y te lo ponen en el móvil. Para ponerlo hay que hacer una llamada telefónica y un robot contesta en francés, y si no sabes…
Sanidad: Afortunadamente no nos hizo falta. Llevábamos algunas medicinas sobre todo para dolores musculares, temas de estómago y el consabido Ibuprofeno. También agua oxigenada, algunas vendas etc.. para alguna caida ocasional. Hay hospitales provinciales en bastantes ciudades y hay transporte médico, ambulancias y policías en bastantes sitios. Un buen seguro puede venir muy bien en un caso puntual.
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