Este año tocaba por fin Sri Lanka. Lo llevaba pensando varios años, pero por un viaje u otro nunca coincidía. Así que nada, en marzo cogí el billete de avión para Colombo y me quedaban varios meses para preparar una ruta, mirar que se podía ver en el pais, distancias etc. Como siempre, una guía de viajes y un mapa me ayudaron a preparar la ruta a nivel general. Para las particularidades ya estaba internet, sobre todo si me encontraba ya sobre el terreno.
La idea era recorrerme el pais en autobús, sin preparar mucho los sitios donde estar y dormir y dejarme guiar una vez estuviera allí. Por supuesto, tenía un recorrido más o menos planificado, pero ya se vería.
La primera parte del viaje era la zona del triángulo cultural de Sri Lanka. El triángulo cultural de Sri Lanka es el nombre que recibe la histórica región central del norte del país, dónde podemos visitar distintos lugares considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El triángulo se compone por estos principales puntos de interés: Kandy, Dambulla, Sigiriya, Polonnawura, Anuradhapura y Aukana.
Los dos primeros días los pasé en Negombo. Es la ciudad más cercana al aeropuerto y es bastante tranquila. Muy bien para tomar contacto con el pais sin tener que ir a Colombo, que es un auténtico infierno… y no hay mucho que ver.
Para llegar a Negombo lo mejor es el tuktuk. Si coges un taxi en el aeropuerto te va a cobrar entre 15 y 18 euros. Si sales del aeropuerto a la derecha y andas 200 metros llegas a la salida. Allí mismo hay una parada de autobús y una fila de tuktuks. Negociando el tuktuk te sale por unos 4 euros.
Para ir de Negombo a Anuradhapura hay que coger dos autobuses. El primero te llevará hasta Kurunegala y desde allí coges otro hasta Anuradhapura. No te molestes demasiado en los horarios. Los hay con mucha frecuencia y tampoco parece muy claro a que hora van. Lo que yo hacía cuando me movía de ciudad es ir pronto a la estación y preguntar por el autobús al primer destino. Una vez montado (preguntar siempre al chofer si va a donde quieres ir), dejar la mochila en la parte de adelante. Maps.me te ayuda a saber donde estás, así que cuando ves que llegas a la ciudad que quieres le preguntas al revisor si es la ciudad. Eso le da una señal de recuerdo de donde te quieres bajar y el mismo te dirá cuando bajarte.
Una vez en la estación de autobús vuelves a repetir lo mismo para el siguiente destino. Como digo, los autobus van y vienen a todas horas, así que no hay muchos problemas.
En cuanto a los precios… muy, muy baratos. Creo que en ningún viaje pagué mas de 400 rupias (unos 2 euros).
Anuradhapura fué fundada en el siglo IV a. C. y fue la capital del reino de Anuradhapura hasta el comienzo del siglo IX. Durante este periodo fue uno de los centros de poder político más estables y duraderos del Asia meridional. En la actualidad esta antigua ciudad, sagrada para el budismo, cuyos monasterios circundantes cubren un área de más de 40 km², es uno de los mayores yacimientos arqueológicos del mundo.
Mihintale, según los ceilaneses, es el lugar de reunión entre el monje budista Mahinda y el rey Devanampiyatissa, encuentro que inauguró la presencia del budismo en Sri Lanka. Ahora es un lugar de peregrinación, y el emplazamiento de varios monumentos religiosos, algunos abandonados.
Allí me planté después de cinco horas de autobús oyendo música local por los altavoces y bien refrigerado por la ventanilla abierta por donde entraba un aire a unos 200 grados. Pero bueno, muy entretenido intentando con la mente que el autobús no se comiera alguno de los tuktuks, coches, personas o animales que había por la carretera. De todo el tráfico que hay en la carretera, los autobuses son con diferencia los que más rápidos van. Con ir pitando continuamente solucionado… Esto es una constante en todo el pais, así que para el tercer día ya estaba acostumbrado.
Ya estaba en la estación de autobús de Anuradhapura. Casi todas las estaciones son iguales… abarrotadas, con los tuktuks preguntando si te llevan a algún lado y con un mercado alrededor. Es importante no agobiarse. Los billetes se compran al subir al autobús, y en todos los casos un policía o un vendedor de billetes que están por la estación te dirán donde está tu autobús y el número. Una vez lo encuentras confirmas el destino con el conductor y a viajar 🙂
Y como en todas las estaciones hay un mercado… lo primero a comer. Mientras llegaba al destino o mientras comía buscaba un hotel por booking. Hay de todos los precios, pero por 13-15 euros la noche tienes una habitación individual con baño y desayuno (en Octubre).
Para los dos días que tenía en el hotel me ofrecieron un tuk-tuk que me llevaría a Mihintale por la tarde y a la «Sacred City» de Anuradhapura durante el día siguiente. El precio era bastante caro… pero ya tenía solucionados dos días completos. 🙂
Tarde en Mihintale… templo budista bastante antiguo y muy ruinoso. El problema… andar descalzo. No es que el suelo sea de marmol… y donde lo hay está bastante roto. No estoy acostumbrado a andar descalzo y después de dos horas viendo ruinas y budas decido que ya tengo suficiente. Unas fotos y vuelta a la ciudad, que es buena hora para buscar un sitio para cenar y repasar el día. La idea es tomarme las vacaciones con tranquilidad, no hace falta verlo todo el primer día… así que con esta idea vuelta a Anuradhapura, además amenaza tormenta…
He estado en Sri Lanka en Octubre, quizás el mes más lluvioso del año. Aquí tienen dos monzones y en Octubre acaba uno y empieza otro. Puede ser que llueva todos los días o ninguno. Pero bueno, llovía todos los días de 16:30 a 18:00 más o menos. A poco que te organices es la hora de la siesta o de una peli en Netflix. Aquí amanece a las 6 y oscurece a las 6. Para las ocho de la mañana ya estaba de excursión, así que ha media tarde era buena hora para volver al hotel, descansar, ducha y salir a tomar algo.
Y al día siguiente Sacred City de Anuradhapura. La verdad es que la excursión hay que hacerla, aunque es un día muy intenso visitando templos y palacios, algunos de ellos en ruinas. Es mejor proveerse de suficiente agua para el día completo y es muy necesario llevar calcetines. No puedes entrar a los templos con calzado y el marmol arde literalmente.
Para el tercer templo ya había decidido que me interesaba más la gente que las construcciones y las metopas. Así que me dediqué a hacer fotos de gente e incluso llegué a hacer una ofrenda de flores al buda. Repito, merece mucho la pena el día en esta zona… pero obligatorio CALCETINES Y AGUA.
Para cuando volví a la noche al hotel ya estaba bastante cansado de templos, así que decidí replanificar el viaje y saltarme Dambulla y Sirigiya. Prefería mas ver como vive la gente y las zonas naturales que tantos templos y palacios. El autobús que me llevaba de Anuradhapura a Kandy pasaba por Dambulla, así que me sugirieron hacer una parada de solo 2 horas en Dambulla para ver el templo de la cueva… pero también me lo salté.
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